
Orígenes históricos de Alcoy
Aunque no sería fundada oficialmente hasta el año 1256, la historia de Alcoy empieza hace aproximadamente 40.000 años. Y es que, tal como lo demuestra el yacimiento de El Salt, su territorio estuvo ya habitado desde el Paleolítico Medio. Además, se han encontrado restos prehistóricos en la partida de Polop, lo que nos da una idea de la importancia de la zona como lugar estratégico ya en la época.
De hecho, de los tesoros más importantes de Alcoy son las pinturas rupestres de la Sarga, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Datan del Neolítico y la Edad de los Metales y en ellas pueden contemplarse diversas escenas de caza y figuras abstractas.
La época ibérica también dejó su huella en Alcoy, especialmente en la zona de los asentamientos de la Serreta y el Puig. Y de la época de la romanización se conservan restos como la necrópolis de l’Horta Major.
Sin embargo, no sería hasta la llegada de los árabes, entre los siglos X y XIII, cuando la ciudad empezó a tomar forma. De este periodo son precisamente las alquerías de Uixola, Benissaidó y Barxell, que dependían del castillo del Castellar, una fortificación estratégica para el control de la región.
Tras la conquista cristiana, liderada por Jaume I en el siglo XIII, la villa comenzó a desarrollarse entre los barrancos del Molinar y el Riquer, creándose el entramado urbano por el que podemos caminar hoy.
La importancia de Alcoy en la Revolución Industrial
Otro de los hitos más importantes de la historia de Alcoy tuvo lugar en el siglo XIX, con la llegada de la Revolución Industrial. La intensa actividad textil, papelera y metalúrgica que experimentó la ciudad durante esta etapa convirtió a Alcoy en un importante epicentro industrial, un verdadero referente de modernidad industrial en España. Tanto es así que pasó a ser conocida como el «Manchester valenciano».
Sin embargo, el Alcoy industrial ya empezó a gestarse en el siglo XVI con la manufactura lanera. Durante la segunda mitad del siglo XVIII con la incorporación de la industria papelera y, posteriormente, la metalúrgica, la economía alcoyana se diversificaría considerablemente, consolidándose como uno de los principales motores económicos de la región.
En 1830, Alcoy ya era el principal núcleo industrial de la Comunidad Valenciana, tanto por su capacidad productiva como por la aparición de un tejido social vinculado a la industrialización. Una poderosa burguesía industrial que terminaría impulsando una gran transformación en la ciudad, tanto desde el punto de vista cultural como urbano.
Esta élite económica, propietaria de fábricas y promotora de la mayoría de las innovaciones tecnológicas de la época, también jugó un papel protagonista en el mecenazgo de actividades culturales y festivas, contribuyendo a la consolidación de tradiciones como las famosas Fiestas de Moros y Cristianos.

Tradiciones destacadas: los Moros y Cristianos
En Alcoy, una de las tradiciones más esperadas del año es la Fiesta de Moros y Cristianos, que además presume de ser una de las más antiguas y espectaculares de España.
Tiene su origen en un acontecimiento histórico ocurrido en el año 1276. Según la leyenda, mientras la ciudad estaba siendo atacada por los musulmanes, San Jorge apareció milagrosamente y logró derrotar a su líder, Al-Azraq. Desde entonces, cada 23 de abril, Alcoy organiza esta festividad en honor a su patrón, atrayendo a miles de personas.
Durante tres días, la ciudad se llena de desfiles, batallas y celebraciones que recrean la lucha entre moros y cristianos. Un verdadero espectáculo de música, colores y tradición.
Dos de los actos más representativos son las Entradas, donde las diferentes filà (agrupaciones) de moros y cristianos desfilan por las calles de Alcoy, y el Alardo, una representación de la batalla que culmina con la aparición de San Jorge.